Friday, October 17, 2014

EL DOCTOR QUE DESCUBRIÓ EL ÉBOLA EN 1976 PONE CORDURA ENTRE TANTO ALARMISMO

 

Peter Piot era investigador en un laboratorio en Amberes cuando un piloto de Sabena Airlines le trajo una muestra de sangre de una monja belga, que había caído misteriosamente enferma en Yambuku, Zaire, en el año 1976. Inicialmente analizaron la muestra, buscando rastros de la Fiebre Amarilla, la fiebre de Lassa o el Tifus.

 Pero no encontraron restos de ninguno de estos patógenos, sino de un virus muy parecido al letal virus de Marburg: acababan de descubrir el virus del Ébola. Aquí exponemos algunas de las preguntas a las que el profesor Piot respondió en una reciente entrevista para el diario The Guardian:
Después de descubrir el Ébola, usted pasó los siguientes 30 años de su vida profesional dedicado a la lucha contra el SIDA. Pero ahora el Ébola ha vuelto a usted de nuevo. Ahora hay científicos estadounidenses que temen que cientos de miles de personas podrían llegar a infectarse. ¿Es lógico esperar un alcance de esta magnitud con una enfermedad como el Ébola?
No, no en absoluto. Todo lo contrario, siempre he pensado que el Ébola, en comparación con el SIDA o la Malaria, no han representado nunca un gran problema ya que los brotes eran siempre breves y estaban muy localizados.
Pero alrededor de junio se hizo evidente para mí que había algo fundamentalmente diferente en este brote. Casi al mismo tiempo, la ONG Médicos Sin Fronteras dio la voz de alarma. En ese momento empecé a preocuparme de verdad.
¿Por qué la OMS reaccionó tan tarde?
Por un lado, fue debido a que su oficina regional de África no cuenta con el personal más capacitado, sino con gente nombrada con criterios políticos. Y la sede central en Ginebra sufrió grandes recortes presupuestarios que habían sido acordados por los estados miembros. El departamento de la OMS centrado en la fiebre hemorrágica y el departamento responsable de la gestión de emergencias epidémicas se vieron duramente golpeados por los recortes. Pero desde agosto la OMS ha recuperado su papel de liderazgo en lo referente a esta crisis.
EL DOCTOR QUE DESCUBRIÓ EL ÉBOLA EN 1976 PONE CORDURA ENTRE TANTO ALARMISMO
En realidad, hay un procedimiento bien establecido para atajar los brotes de Ebola: aislar a las personas infectadas y seguir de cerca a los que tuvieron contacto con ellos. Sabiendo eso, ¿cómo ha podido llegar a suceder una catástrofe como la que estamos viendo?
Creo que es lo que la gente llama una tormenta perfecta: cuando cada circunstancia individual es un poco peor de lo normal y luego se combinan todas para provocar un desastre. Y con esta epidemia hubo muchos factores desfavorables desde el principio. Algunos de los países involucrados acababan de salir de terribles guerras civiles, muchos de sus médicos habían huido y sus sistemas de salud se habían derrumbado. En toda Liberia, por ejemplo, sólo había 51 médicos en el año 2010 y muchos de ellos han muerto de Ébola.
El hecho de que el brote haya comenzado en la región fronteriza densamente poblada entre Guinea, Sierra Leona y Liberia también ha contribuído a la catástrofe. Debido a que la gente allí se mueve mucho, era mucho más difícil de lo habitual llegar a localizar a los que habían entrado en contacto con personas infectadas. Debido a que los muertos en esta región son tradicionalmente enterrados en las ciudades y en los pueblos en los que nacieron, hubo cadáveres con Ébola altamente contagiosos viajando de un lado al otro de la frontera en camionetas y taxis. El resultado fue que la epidemia acabó estallando en diferentes lugares.
EL DOCTOR QUE DESCUBRIÓ EL ÉBOLA EN 1976 PONE CORDURA ENTRE TANTO ALARMISMO
Por primera vez en la historia, el virus ha alcanzado metrópolis como Monrovia o Freetown. ¿Es esto lo peor que podía pasar?
En las grandes ciudades y particularmente en los barrios pobres más caóticos es virtualmente imposible encontrar a aquellos que entraron en contacto con los pacientes, por muchos esfuerzos que dediques a ello. Por esa razón estoy preocupado por Nigeria, también. Ese país alberga enormes ciudades como Lagos o Port Harcourt y si el virus del Ébola llegara allí y empezara a extenderse, sería una catástrofe inimaginable.
¿Hemos perdido por completo el control de la epidemia?
Siempre he sido una persona optimista y creo que ahora no tenemos otra opción que intentarlo todo, absolutamente todo. Es bueno que los Estados Unidos y algunos otros países se hayan decidido finalmente a ayudar. Pero países como Alemania o incluso Bélgica, por ejemplo, tienen que colaborar mucho más.
Y debe quedarnos claro a todos: esto no es sólo una epidemia más. Esto es una catástrofe humanitaria. Necesitamos personal de atención, expertos en logística, camiones, jeeps y alimentos. Una epidemia como ésta puede desestabilizar regiones enteras. Sólo espero que seamos capaces de ponerla bajo control. Nunca pensé que las cosas podrían llegar a ponerse tan mal.
¿Cree que podemos estar ante el inicio de una pandemia?
Sin duda habrá enfermos de Ébola de África que vendrán a nosotros con la esperanza de recibir tratamiento. Y que incluso podrían infectar a personas en nuestros países que podrían llegar a morir. Pero creo que un brote en Europa o América del Norte sería rápidamente controlado.
Sin embargo, estoy más preocupado por las muchas personas de la India que trabajan en el mundo del comercio o de la industria en África occidental.
Bastaría con que uno de ellos se infectara y luego viajara a la India para visitar a sus familiares durante el período de incubación del virus, y que luego, una vez enfermo, acudiera a un hospital público. Sabemos que los médicos y las enfermeras de la India, a menudo no usan guantes de protección. Podrían infectarse facilmente y luego podrían propagar el virus.
El virus está cambiando continuamente su composición genética. Cuantas más personas se infectan, mayor es la probabilidad de que mute…
Sí y eso podría acelerar su propagación. Sí, ese es realmente un escenario apocalíptico. Los seres humanos en realidad sólo son un huésped accidental para el virus, y no muy bueno, porqué morimos rápidamente. Para el virus sería mucho mejor que viviéramos más tiempo.
¿Podría el virus mutar de tal forma que pudiera transmitirse a través del aire?
Afortunadamente eso es muy poco probable. Sin embargo, una mutación que permita a los pacientes de Ébola vivir un par de semanas más es posible y eso resultaría muy ventajoso para el virus. Eso permitiría que los pacientes de Ébola llegaran a infectar a muchas, muchas más personas de lo que hacen actualmente.
Pero eso sólo son especulaciones, ¿no es así?
Ciertamente. Pero es sólo una de las muchas posibilidades de mutación que tiene el virus para conseguir propagarse con mayor facilidad. Y si algo está claro es que el virus está mutando.
¿Tenía razón Louis Pasteur cuando dijo: “Los microbios serán los que tendrán la última palabra”?
Por supuesto, estamos muy lejos de declarar la victoria sobre las bacterias y los virus. El VIH sigue aquí. Un creciente número de bacterias se están volviendo resistentes a los antibióticos. Y todavía puedo ver en mi mente a esos primeros pacientes de Ébola en Yambuku, muriendo en sus chozas sin poder hacer otra cosa que dejarlos morir.
EL DOCTOR QUE DESCUBRIÓ EL ÉBOLA EN 1976 PONE CORDURA ENTRE TANTO ALARMISMO
Hoy en día sigue sucediendo lo mismo. Eso es muy deprimente. Pero también me proporciona una fuerte motivación para hacer algo. Amo la vida. Es por eso que estoy haciendo todo lo posible para convencer a los poderosos de este mundo para que finalmente envien ayuda suficiente a África occidental. ¡Ahora Mismo!